Estudiar pedagogía.

Para iniciar los contenidos de este blog me gustaría formular la siguiente pregunta: si aprender es fascinante y enseñar es maravilloso, ¿qué diríais que es aprender a enseñar? puesto que en esto consiste estudiar pedagogía, según una de las sencillas acepciones que a esta ciencia otorga el diccionario de la Real Academia de la Lengua ("ciencia que se ocupa de la educación y la enseñanza"), como puede verse en este enlace:  pedagogía.

Evidentemente, para alguien que se ha entusiasmado con esta materia, la respuesta más simple sería que estudiar pedagogía es una fascinante maravilla, y sin embargo no habríamos hecho más que expresar la propia emoción que nos ha producido el adentrarnos en el mundo de la Educación (con mayúscula), a partir de lo cual deberíamos seguir añadiendo adjetivos que matizaran y ampliaran esa primera respuesta. Adjetivos como vocacional, pues si bien la pedagogía puede llegar a ser nuestro medio de vida, debe convertirse, más bien, en un estilo de vida. Responsable, la actitud que el educador debe asumir para transmitir conocimientos y valores objetivos; comprometida, con la formación de personas capaces de integrarse en su medio y de llevar el timón de sus vidas; independiente, de las presiones, de las modas, de las corrientes políticas, e, incluso, de las propias ideas, para permitir que las que afloren sean las del educando, únicas e irrepetibles, como parte esencial del proceso educativo.

Pues bien, planteado queda. ¿Qué pensáis?